Introducción

En este reto, hemos formado un grupo de tres personas, las cuales hemos desarrollado un Manifiesto:  Manifiesto INDÓMITO, y hemos llamado al grupo: L@s Indomables

El trabajo lo hemos desarrollado inicialmente de manera personal y autónoma, para luego, integrar y complementar las distintas visiones. Inicialmente produjimos casi mil quinientas palabras, que tuvimos que recortar en hasta tres revisiones, para lograr 405 palabras en total.

Le dimos una estructura de Manifiesto, con un estilo propagandístico y centrado en el posicionamiento y la certeza de dejar nuestro posicionamiento muy claro. Esta estructura le da robustez y realza el contenido, haciéndolo creíble y autónomo por sí mismo.

Lo que se quedó en el tintero.

El Manifiesto inicial nos quedó muy denso. Las diferentes revisiones realizadas por tod@s l@s miembros del grupo, fueron afinando y perfilando lo más relevante e importante a estas alturas del discurso.
Cosas que nos dejamos en el tintero y que es fundamental: transformación de las Instituciones tales como: Universidades, Museos. El rol de la “financiación” y sus tenazas en el mundo del arte. La Industria de la Guerra, una de las principales entidades financiadoras de Instituciones Artísticas, ocultas detrás de organizaciones no gubernamentales, prestas a manipular lo impensable.
El rol que hemos de jugar en este cambio, y dejar de pensar que la propia evolución per-sé las mejorará. Compromiso, claridad de pensamiento, y sobre todo consecuencia con aquél.
La independencia de la Investigación Artística frente a otras maneras quizás ortodoxas de investigación, no le quita rigurosidad, importancia, ni trascendencia a la primera.
Continuando con la “palabra”, independencia. Esta nos ha de acompañar desde el pensamiento primigenio, pasando por el proceso y llegando a la diseminación de lo investigado. Renunciando a la autoría si es preciso, pero con la meta intacta.
Hablando de ética, palabra muy socorrida y vilipendiada por los estamentos políticos, embriagados de aquella y olvidada en cada paso dado. Ejemplo diario y vivo, al que la sociedad se ha acostumbrado, y llegado a pensar que es lo “normal”. Que el comportamiento, el que fuere, tiene las lecturas que nos conviene en el momento adecuado, y que todo es coherente con los principios básicos de la convivencia… Y la sociedad en general, anestesiada, no sabe si creérselo, o simplemente, olvidarlo… una vergüenza intelectual. Ante ello, llamar a un colectivo a comprometerse éticamente es quizás una quimera, pero es una necesidad para la evolución de la sociedad, creemos.
Quisimos incluir la palabra humildad, el concepto comunidad, el silencio cómplice, la sumisión al poder, la monetización, la parafernalia de los eventos, el “blanqueo” de las instituciones, evitar el glamour…

Pero lo comparto con vosotras, y así también tenéis conocimiento de nuestra propuesta.

Propuesta final