Análisis Crítico de las Interfaces en «Protagonismo de las Pantallas en la Vida Cotidiana»


La propuesta de observación presentada en la R1 analizaba la omnipresencia de las pantallas en la vida cotidiana. Ahora y desde una mirada crítica, relaciono esas interfaces con diferentes aproximaciones de análisis:

  1. Análisis Formal (Subversión de Principios de Diseño)

  • Pantallas táctiles en coches: La interacción con estas interfaces mientras se conduce puede subvertir el principio de seguridad en diseño de interacción. La necesidad de apartar la vista de la carretera plantea un problema de usabilidad y “seguridad vial”. Aunque puede ser cubierto por los sistemas autónomos de seguridad de coches de última generación.
  • Ascensores con pantallas informativas: El uso de pantallas en ascensores introduce un diseño que interrumpe la experiencia tradicional del usuario, incorporando información que podría generar distracción innecesaria en espacios de tránsito. Así también como en los ascensores, o paradas de Metro, dentro del Metro, Buses, Trenes, aviones, otros.
  • Monederos electrónicos: La digitalización del pago elimina la necesidad del dinero físico, pero excluye a quienes no tienen acceso a dispositivos móviles o no están familiarizados con la tecnología, sea por una razón de edad, estrato social, limitaciones sensoriales.
  • Pantalla de TV: Diseño persuasivo, con diversos algoritmos que maximizan el tiempo de visualización, siendo en la sociedad occidental, un uso promedio de 5 a 8 horas diarias. .
  • El uso de múltiples pantallas simultáneamente (pago digital + escaneo de apps): automatización extrema de la acción de compra, eliminando contacto personas.
  1. Análisis Conceptual (Impacto Social, Político y Ambiental)

  • Pantallas de TV en el hogar: Relacionadas con la economía de la atención, las interfaces de televisión están diseñadas para maximizar el tiempo de permanencia de los usuarios, muchas veces utilizando algoritmos persuasivos para lograrlo.
  • Pantallas en ascensores con información política/mundial: Este tipo de interfaces “pueden” influir en la opinión pública de forma sutil y dirigida, ya que el contenido mostrado no es seleccionado por el usuario, sino por quienes “gestionan” la información. Es más no se puede “evitar” el verlo y/o escucharlo.
  • Monederos electrónicos: Reflejan una transformación en la economía que podría excluir a ciertos sectores de la población, especialmente personas mayores o con menos acceso a la tecnología.
  • Pantalla de TV: promueven un consumo “pasivo” de contenido, estructurado por franjas horarias según el público presente/objetivo.
  • Uso de múltiples pantallas simultáneamente (Pago digital + escaneo de apps): concentra el poder en muy pocas plataformas digitales que recopilan datos de comportamiento del usuario, y que más tarde se comercializan a terceros (a pesar de existir leyes de protección de información personal). Dejando al descubierto al usuario, y que también puede ser aprovechado por la delincuencia “digital”.
  1. Análisis Metodológico (Otros Enfoques Teóricos)

  • Pantallas táctiles en coches: Fomenta el uso de interfaces en el transporte sin considerar accesibilidad tradicional/manual/racional/sensorial. Todo ello anulado por las distintas ofertas digitales, como por ejemplo: salto de línea contínua/discontínua, falta de atención al volante, uso de una sola mano en el volante, frenado para evitar colisión, otros.
  • El uso de múltiples pantallas simultáneamente (pago digital + escaneo de apps): Se puede analizar desde la perspectiva de la hiperconectividad y la reducción de la interacción humana. ¿Hasta qué punto estas interfaces automatizan procesos pero reducen el contacto social?
  • Automatización de la vida cotidiana: La observación destaca cómo la presencia de interfaces es constante, pero ¿qué ocurre con la autonomía del usuario? ¿Se diseñan estas interfaces para facilitar la vida o para fomentar una mayor dependencia tecnológica?
  • Pantalla de TV: reducen el tiempo de descanso y empujan al sedentarismo.
  • Uso de múltiples pantallas simultáneamente (Pago digital + escaneo de apps): una hiperconectividad, aísla a las personas, ya que aleja el contacto entre personas, y se concentra en una interacción usuario interface.

Todo lo anteriormente analizado también se puede realizar desde el punto de vista como hecho Cultural, coincidiendo en todas ellas, una tendencia a digitalizar a las sociedades, inicialmente, urbanas. Trasladando la interacción humana, hacia la de usuario-interface, cambiando de manera progresiva la manera como el ser humano socializa (dónde, cómo, y cuándo). Siendo las zonas rurales menos afectadas y/o influidas, pero no ajenas a este cambio socio-cultural. Donde incluso las personas que trabajan en el campo están siendo acosadas por las nuevas tecnologías tales como los analizadores de las tierras usando drones, y ya no más la experiencia ancestral de la manera como se cultivaba el campo. Esto no sé si es equitativo, sostenible y socialmente viable, pero viajar en servicio público, entrar a restaurantes o al  caminar por las calles, encontramos una imagen recurrente, que es la de personas “mirando/interactuando” con pantallas. Tampoco olvidemos que, si caminamos por las calles y observamos con detenimiento nuestro alrededor, y descubrimos cientos de pantallas, “siguiéndonos”… porqué, para qué, sin nuestro permiso, sin nuestro conocimiento. ¿Todo ello trasgrede nuestras “libertades”? Pues, sí, pero ¿nadie “puede” hacer nada?, parece ser que no.